El tiempo consumía la llama al ritmo de las agujas del reloj. En cada resquicio de luz se reflejaban los deseos que dejaba escapar, los propósitos que no se hicieron realidad, los besos que no pudo dar y las historias que quedaron por contar.
El tiempo consumía la llama al ritmo de las agujas del reloj. En cada resquicio de luz se reflejaban los deseos que dejaba escapar, los propósitos que no se hicieron realidad, los besos que no pudo dar y las historias que quedaron por contar.