Como una marioneta antes de acabar el año

Como una marioneta. Así me siento a escasas horas de acabar el año. De unos hilos penden todas aquellas experiencias que han llenado de vida este 2015, que han influido a ser como soy en este mismo instante, que me han enseñado a aprender un poco más de todo y de la nada. Experiencias, al fin y al cabo, que podrían incluirse en un largo etcétera en el que seguramente necesitaría robar minutos del 2016 para poderlo completar.

De los otros hilos, en cambio, ya comienzan a dibujarse los proyectos, deseos e ilusiones que esperan cobrar vida durante este nuevo año que se avecina. No son pocos los que ya se atrincheran para conseguir su turno de salida, y aunque es probable que parte de ellos se queden inertes en el tiempo porque todavía no es su hora, estoy segura de que detrás del calendario ya se esconden grandes y pequeños momentos por vivir bajo el denominador común de la felicidad.

El movimiento de unos y otros me hacen oscilar entre lo que en breves será pasado y el futuro que está cada vez más próximo. La alegría por lo que vendrá y la nostalgia por lo que ya ha venido bailan con el cosquilleo incesante e inquietante, haciendo que pasen estas últimas horas más rápido de lo que a uno le da tiempo de exprimirlas al máximo.

Sin más, como una marioneta me despido del que ha sido un gran año para dar la bienvenida a otro que será aún mejor. Y como dicen que «como se empieza el año, se acaba», si me permite el autor de este pequeño proverbio, he decidido darle la vuelta y acabarlo escribiendo para que empiece con grandes historias por contar.

 

Un comentario en “Como una marioneta antes de acabar el año

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s