Es pronto, muy pronto, de madrugada. Las marcas de las sábanas todavía están esculpidas en nuestra cara cuando entramos en el avión que da la bienvenida a nuestras vacaciones. Los movimientos rutinarios de buscar asiento y guardar las maletas ya están superados, tan sólo falta acomodarnos e intentar dormir lo que no hemos hecho durante la noche que todavía se contempla desde la ventanilla.
Distraída mirando la oscuridad que nos envuelve, escucho de fondo cómo las azafatas dan la orden de cerrar las puertas. «Check-in completado», dice una por el interfono. Siguiendo la tradición, miro a mi alrededor para ver quiénes van a ser nuestros compañeros de viaje, y para mi sorpresa, más de la mitad de los asientos están libres. Uno, dos, tres, empiezo a contar, así hasta llegar a un total de 13. 13 pasajeros habitamos la aeronave que debe cruzar los alpes hasta llegar a Ginebra. Entonces empiezo una carrera contra la superstición, que quiere sacarme ventaja, y lo consigue cuando la azafata se acerca con una amplia sonrisa para decirnos que deberíamos sentarnos junto a las ventanillas de emergencia, puesto que los asientos están vacíos. Iremos más anchos, pienso para mis adentros. Me aferro a esa idea mientras estiro las piernas. Finalmente consigo ganar la carrera. La superstición se queda en tierra sin lograr volar. Ha perdido las alas y no puede seguirnos.
Otro magnifico relato, sin duda.
Cierto fuiste la primera en notificar que solo había 4 gatos en el avión, pero por suerte estos no eran negros, sino pardos. Realmente pintorescos, creo recordar que uno de los gatos era americano y este se encontró con otro felino de altos vuelos y empezaron una entretenida conversación sobre la ciudad que dejaban atrás, esa Barcelona de «… Great dishes & awesome prices…». ;p
Besos y espero compartir infinitos viajes contigo. I LOVE U.
Edu.
Me gustaMe gusta
Buena memoria Edu, grande la conversa de esa pareja de gatos 🙂 Besos a mi más fiel compañero de ese viaje al que llaman vida 😛
Me gustaMe gusta
Corto pero inteso. Me encanta 🙂
Me gustaMe gusta
Gracias Isabel! Me alegro de que te haya gustado 🙂
Me gustaMe gusta